Sostienes la arena en tus manos,
sin dejar huir ni un solo grano.
Atardece en mis huellas perdidas, y;
algunas veces, tu sombra va junto a la mía.
Contigo, siempre es temprano
Contigo, el frío es algo raro.
Contigo, el tiempo se desgrana,
Contigo, la gloria es nada.
Reverdece la casa, gira la noria,
sembramos pensamientos ahogados,
tibios testigos de porcelana,
entre sombras , entre migajas.
Amanece en mis ojos tu gesto,
la alameda vuelve a tener poesía,
danzas entre hojas aún dormidas
como ecos de aquellas viejas melodías.
Tienes la virtud sin prisas,
la calma que mi alma implora.
Deshojas estrellas con tu risa,
eres la mujer en etceteras, que enamora.
Contigo la duda es ceniza,
Contigo, hoy es toda la vida.
Contigo, el mundo se acomoda,
Contigo, ya no hace falta nada.
Estás entre mis pasos
y mis ojos se aquietan,
entiendo al infinito de un plumazo
tus latidos, las motas de polvo,
tu mas absoluta simpleza,
la distancia en cada estrella.