domingo, 26 de junio de 2016

A donde vas

A donde vas, que sol miras,
hay rocío que acaricia tu ausencia
dibujada en una marca de sal
al otro lado de este amor.
Tu cuerpo se sublima, cada pedacito
Atravesado en mis pulmones
ese recuerdo que pronto
Sera solamente un punto.
La hoja roja de una constelación
que cae, que busca un lugar
donde pueda tocar la tierra,
el punto de fuga perfumado
frío de media mujer, medio fugaz
desaparecida en el vacío.

martes, 7 de junio de 2016

Lo perfumoso del aire



sabemos lamer sabores
levantarnos a volar
sin reparo a romper
huesos, corazones...
cada puto silencio;
ese sabor intenso
que no sabe a miedo
abrazos limpios
de quien se cruza
como la luna
entre mis ojos y el mundo.
mujeres incompletas,
grafittis y cornisas
trasminadas de aliento
en mis paredes,
la grieta en la soledad.
que siempre da la razón
si me equivoco.

Entonces si encuentro
un mar en sus labios
amanecen este viejo apagón,
como si tuviera que soltarme
pero el sueño que suena,
cuando el viento lo agita
son palabras perdidas
que dentro mío mueren
Dejo esa vida que atrasa
para otros muertos,
que se quejan de todo
Dejo el dulce mañana
para vestirme de hoy
desgarbado y sol
mamarracheado de lo que soy.
una caricia, un resplandor
una mejilla que congela
todo lo que toca
menos mi corazón.


no veo cielo igual
ramas de acanto
entre risas inconclusas.
lo perfumoso del aire
pajaros de aliento
Bah, tocan mi nariz
tus flores entreabiertas
cuando llueve,
y si viajo tibio,
tu arrobo de miel.
no es de nadie más
Ni la dulzura ni tu piel
en pleno otoño
son frases que siguen
sin saber donde parar
sonidos que no van
a escapar ni oirse
hasta que vuelvas a amar.

Botella



La consigna
al final de los dedos
es ¿Qué más?,
apretar el corcho
hasta sangrar
por el borde un sueño...
poco, despacio; dejar
zarpar una botella
entre la paciencia,
Amar aún más
aquella doncella
al desnudarse
de un tiempo ajeno.
(Que ojalá sea bueno conmigo)
Intento, pero
por un momento
pasa siempre
entre mis ladrillos
al otro lado, el de adentro.
el de la penumbra
que apunta mis impulsos!
la pizca necesaria
de  mi carne,
dentro del pozo,
resistiendo loco
por tan solo amarte.
Vuelve, aunque sean olas
de la interperie,
viento en los atajos
de un puñado de almas
sin resguardo,
Que sea la deriva
donde alguien me pida
otra vez favores...
después de todo,
ese Diego naufragado
se va solito
se va perdido
sin rumbo,
un poco dormido
hasta alguna orilla.
Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.