viernes, 2 de septiembre de 2016

Lluvia María



Sospeché que eras pelea,
luz perdida de lagunas
indolentes al tiempo,
cristales de voz lejana
corriendo a esconderse.
El secreto del aire
la sonrisa bajo la luna
quemada en silencio
tocando las ventanas.
que a veces despiertas...
Tormentas de abril,
estaciones certeras, otoños!
lluvias que valen la pena
sonrojadas de sur.

Nadie puede mirarte,
soñé que eras mar
rompiendo el cristal
con cada destello,
lastimado de sal
Salí a ver las estrellas
la calle, el ventanal
soltando tu huella...
soñé que eras mar,
ahora y cada vez
que alguien te nombra
miro a ver si vienes o
si aún eres sombra.

La buena noticia es hoy
viento en postal tu nombre,
todos ecos a la deriva
que vuelven a jugar
en cada una de mis cosas,
la noche más intersticia
que esperaba misteriosa
alegria al verte llegar.
Saldando cuentas de sed
voy a ver si es que llueve;
ojo!, en medio del agua
naufragando en tus caricias,
voy a intentar ser ése eterno
sobreviviente en tu sonrisa.



Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.