lunes, 12 de septiembre de 2011

Las excusas y la transmigración


El hipnotismo rodando en la piel
en la prueba y error de la vida  
una y otra vez inquieta me mira
piedra mundana siempre infiel.

La excusa perfecta,
el tiempo de inmenso esplendor
sobre una noche silenciosa

la ciudad de los recuerdos,
en un apagón absoluto
a merced de los corazones.

Qué vida en tránsito! transpirando mares
desamarrando lastres de tiempo
nadando esperanzas infranqueables.

Que adivina  brotes
naciendo a espaldas de alguien
que no tiene edad.

Que divina comedia
jugando en las venas
las escondidas de la muerte.

sopla en mis pestañas el alma de las figuras
la luz y la intuición del recorrido áspero
brillante premonición de las imágenes
antes del universo, antes que nada, de todo.

Estas fantasias



Deja de latir corazón para que la escuche,
para que la holgura del océano palidezca
como una necesidad que no se olvida.

Que en ese amor de blanco y desteñido
hecho de recortes serruchados
no se vayan como ladrón entre la bruma.

Que así sea la holgura
que así leude la ternura
aunque el océano palidezca.

domingo, 11 de septiembre de 2011

La casa partida



Todo suena atiborrado
las luces señeras
las almohadas desnudas
los relojes aplastados.

La nota que falta
la música partida
la yerba lavada
la mesa servida.

Si...

En esta corta mañana
escondida entre las estrellas
se vuelan nuestros recuerdos,
pueda ser que al despertarme
comience a acomodar mis sueños,
me olvide de los silencios,
comience a encender el fuego.
Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.