martes, 7 de julio de 2009

Quédate

Quédate por favor esta noche,

que de un momento a otro no harán falta mas reproches

Mas palabras ni adustos silencios… solo los que quedan

derramados en los pasillos de los gritos de los hielos,

pesada silueta aplomada en donde no esperamos nunca

allí donde el frío de los celos desvanecidos maduraron los huesos,

allí donde no había nada, y pensamos que existiría por siempre.

Ven acércate un ultimo instante hacia la calma que procede,

que posa y pesa en los vuelos pospuestos para un mañana

que no viene… que se olvidó de dibujarnos los encuentros.

Hoy no es tarde, es el momento preciso, donde advierto

se detiene para ser contemplado como un todo inmenso,

donde estaba Dios cuando aún el sol vislumbraba la noche.

Es música el silencio, garras de sal en el cuerpo de un esclavo

que ya no tiene sentido, rendido, obediente, enamorado,

Ven a ver como las puntas se conjugan finalmente,

y los brazos enramados en el aire tapan el cielo derretido

Esparcido en el suelo, resumido a una gota densa, desteñida.

No hay forma, no habrá pena y no hubo inercia en lo que fuimos.

Un elefante sostenido en un grano de arena

Un buen consejo desperdiciado en otro sueño

Acércate y contempla la escena concebida para dos

Contempla como todo se detiene.

Ese el precio…. por llegar a serlo,

tienes que saberlo.

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Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.