martes, 30 de noviembre de 2010
Un recuerdo...
¡Que murmullo de cerrojos
en esta plaza vacía!
ya no quedan toros
ni pañuelos blancos
ni el desierto solidario
riéndose de la sequía.
El sabueso se perdió
en las horas perfumadas
y dejo de ser fiel por ser
como una aldaba atrasada
que solo suena cuando te vas.
Las puertas contentas,
antes de mí, después de quien...
se rien de nostalgia
en el sketch de un aprendiz
cimarrón de las noches
vestido de calle y polaroid.
De pasto y océano,piel y camino
anudado en la ventana de verano
cerca de la mesa de luz.
Aunque no sea nada este segundo...
aunque parezca perdido...
entre estas líneas sin voz
pasó volando... y se fué.
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Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.
2 comentarios:
Genial .Me encantó,pero no me encanta pensar que esté triste tu estado de ánimo .Un abrazo :-)
Hola Naro... ando bien, son segundos de nostalgia, que pasan. Saludos
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