domingo, 11 de septiembre de 2011

La casa partida



Todo suena atiborrado
las luces señeras
las almohadas desnudas
los relojes aplastados.

La nota que falta
la música partida
la yerba lavada
la mesa servida.

Si...

En esta corta mañana
escondida entre las estrellas
se vuelan nuestros recuerdos,
pueda ser que al despertarme
comience a acomodar mis sueños,
me olvide de los silencios,
comience a encender el fuego.

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Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.