martes, 3 de noviembre de 2015

Mareas



De mi sol verdoso
hasta tu luna adhara
traerá la vuelta
en su tormento,
viejos suplicios
del espíritu,
subterfugio dueño
en lo labrado
en esta tierra.
Cuanta agonía
se levanta al polvo
¡cuánta distancia
extraordinaria!
palabras que arenan
la memoria, mareas
que se llevan todo,
casi todo, casi
sobre un tiempo
que lame heridas..
Que mezquinas
suelen parecernos
noches navegantes
hacia ninguna orilla
donde mueren olas
o se deshacen impetuosas,
muerde mis tobillos,
esa huella perdida
que suele esperarme.
Abro los ojos, la boca
al lado de mi alma,
y un susurro de sombra
dice donde es mi sentido..
el destino que se duerme
tras del sueño que descansa
un niño que ya sabe,
se ha perdido.

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Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.