domingo, 4 de abril de 2010

Como el aire


Sutil en la frente de quien espera respuestas
y decir lo que necesita,
preguntas en el silencio de la voz...

Conocer sin desiluciones
sin perdones ni gracias, desnudo
como el bullicio de los demás....

Adivinanzas que llevan tu nombre
lejos de lo imaginable, amante
del lado oscuro de las estrellas.....

Como nadie, esperando siempre
un paseo al mas allá de todo
de la mano cierta de quien no te hará caer....

Posado en el borde del paisaje
donde nunca llegarías
desprendido del caos y la rutina....

De regreso a la esencia de la vida
de regreso a la comprension infinita
de regreso al simple hecho de sonreir...

Como un vertedero de palabras
acomodadas de una unica forma
de tus formas, imperfectas y hermosas...

Como somos, como eras
antes de haber olvidado
que el sol podía caber un tu mano....

Como el indivisible terreno que atraviesa
el yugo de la respiracion y el alma
sin el final al que una vez pensaste....

De amigos y mañanas celestes
de suerte gris y comienzos florecientes
de cruentos abrazos y de miradas perdiéndose....

De alli de la nada, de donde proviene todo
con la sociedad, soledad en masa,
diciendo adiós en el golpeteo de las paredes...

Libre, de una vez por todas
enamorado del destino
de la lluvia que marca el encuentro....

De la incertidumbre y la profundidad
hacia donde caminan unos pocos
flotando hacia lo mismo, al amanecer....

Del desencuentro permanente al apartarse
frente a frente de nuevo, sin mirar atrás
las despedidas y emprender un nuevo giro....

Esta vez ya no serás uno, ni más
el punto fijo y de fuga de mil
lo verás venir cierto como el aire....

Sin verte, creyendo que existe
como el aire invisible
volverás a encontrarme de nuevo.

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Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.