no me dejes sin escribir esta noche
que el rio sigue, como siempre
que mi alma se ha dormido
y como una hoja quemada
ha arrogado mis palabras.
Hipnos no arremetas
¿que no ves que estoy buscando todavia?
que tu hermano me ha pedido que lo vea
y yo no quiero, aun sin encontrar las palabras.
despedirme inapropiadamente.
Como alas saladas del mar agitado
Como un vano manso en la tormenta
Como un beso vivo entre los besos
Como en el marco apaciguado de mis puertas.
En el estremecimiento que me has dado,
fino diezmo de mis actos,
como un angel o mas bien todos
no es lo mismo que me dejes
a quererte siempre de este modo.
No te vayas pues entonces
que no quiero esta hoja en blanco
atraviesame con fuego o lo que quieras
que en mi una, de mil partes
queda un sueño de algún modo.