martes, 13 de abril de 2010

Al menos hoy




Fue el trepidar del arbol
grabado de esperanzas
de un ella y él para siempre
en la corteza cruda, arrugada
al filo fino de la pasion
escrita una vez más
de cualquier nombre.

De quien no importa
si como un arbol
vivir 100 años a cuestas
el amor no dure
a la lluvia, a la humedad,
no importa más.

El crepitar del arbol
frágil como el tiempo
no desvanece las promesas
talladas de algún día
de lo que aún permanece
para que los demás vean
cuando el fuego se haya ido.

Para los que no tenemos tiempo
para los que nos cansamos de cursilerías
para los que no regalamos flores
para los que queremos sin final
para los que quisimos de verdad
para los que no creemos más....

Sonreiremos
frente a ese corazón tallado
joven de tonta melancolía,
después, solo moveremos la cabeza
para despabilarnos y volver a casa;
esperar que se acabe el día
quizás solo, o sólo quizás...
pensar en una cena fría.

1 comentario:

Diego dijo...

Como decia Mario Benedetti:

IL CUORE

Ya nadie graba
en las paredes
en los troncos
luis y maría
raquel y carlos
marta y alfonso
junto a dos corazones
enlazados
ahora las parejas
leen esas vetustas
incómodas ternuras
en las paredes
en los troncos
y comentan
qué ñoños
antes de separarse
para siempre

Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.