No me dibujes más, no
que el cosquilleo de las formas
en el carbon de tus dedos
me provoca respirar
cada vez que me tocas,
de tus huellas en las mías
del garabato especial
cuando me miras.
Tu Dalí mamarrachado
tu picasso mal logrado
desde la tela hasta las manos
simulando estar calmados
sonreimos los colores
para ver a donde llega
y mi esculpida quietud se quiebra
para ver lo que ves de mí.
Cuando tus ojos truenan como un rayo
no los quiero esquivar
no soy mas que un pedazo de nada
tratando de llegar hasta tu arte
un modelo antojadizo de mi cuerpo
esculpiendose de nuevo
Quisiera poderte alcanzar,
pero como siempre,
me diluyo como el agua
cada vez que empiezo a hablar.
(y nuestros dialogos solo son de líneas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario