Definitivamente lo real no es la verdad
ni siquiera lo es la sangre (que si está)
ni el aire ni los cretinos minutos.
La paranoia de vivir buscando algo superior
que gobierne al universo y los temores
sabiendo que nunca lo vamos a encontrar.
¿Qué es la verdad? si en el sigilo
o en los momentos destruidos de rodillas
suplicamos ser parte de un plan maestro.
Asustados y prepotentes ante todo
ante los hombres, buscando lo mas alto
ante las mujeres, devorando ilusiones
Ese delirio en masa es recurrente
y sabe bien que de un plumazo embriaga
toda la confusion que invita a no volver.
¿Qué es verdad entonces? ¿un destino que esperamos?
o como una gota entre dos paréntesis
vamos buscando el mejor camino para recorrer.
Acomodado o satisfecho, a veces melancólico
de la senil felicidad que nos visita
no vemos que es así y que está para nosotros.
Unico e irrepetible buscando algún modelo
siendo lo más descaradamente imperfecto
simplemente para ocupar una parte del todo.
Quizás, con los años; una buena vida en tránsito
nos demuestre como devolverla a quien nos espera
que es lo real, mas de lo que vemos de uno mismo.
Damos así lo mejor de cada uno y en ese afán
a veces lastimamos almas que no se lo merecen
sin ver que lo único descartable es el cuerpo.
Es así, ojalá alguien más pueda darse cuenta
para que hayan más equivocaciones en el mundo
pero también, más gente dispuesta a perdonar.
Y perdonarse a uno mismo... tambien es amar.
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