jueves, 25 de marzo de 2010

Lacras



De a poco a la paciencia de un río
la inconciencia de un latido mío
cuanto falte.... nunca será tarde
quizas para perder la vida,
sin remedio para curar las heridas
en la bravura de la memoria
cabalgando entre los horrores
espero desde mi guarida celeste,
tanto tanto lo que cueste.

Quizas de visita en el purgatorio
nos sentemos a tomar un cafe frio,
solo para ver tus manos, tus pies
de cada lado de la moneda
en reconocimiento a tus méritos
rancios y pasados de moda.

Escucharemos los gritos, las torturas,
las apropiaciones y las penurias...
Escucharemos los huesos de hijos,
la sal, el miedo, el oscureciniento...
Sabré que tu postura de otros tiempos
era solo falta de hombría,
porque donde debías mentenerla erguida
en el banquillo que en la eternidad te toca,
decidiste esconder tu boca
detras de tu lacra pantomima.

Verás mis ojos devengados
en la mirada de millones
cuando otra vez frente a frente
tu sangre marcada de impostura
atraviese nuestra mas honda cisura
de tantos años de silencio,
escucharemos la verdad furente...
escucharemos al viento decir ¡Presentes!

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Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.