viernes, 28 de septiembre de 2012

DÉJAME.....



Déjame acercame a la tarde
donde tu beso es fontana
de mi embriaguez cobarde

A la luna de tus mañanas
a tientas silencioso
sombra a sombra entre las casas.

Mi rumor de cielo rizado
Mi sol errante deshojado
de alba y sueños tiznado.

Ciudadana ilustre de mi cama
hermitaña compañera; y yo,
dormido dibujándome fulanas...

Déjame buscarte perdida
en los bolsillos de otros mundos
donde alguna vez vida había.

En tu tierra renegrida
desmalezando al tiempo ansias
de pasado otoñal y hojas caídas.

A tus pedazos de nada
donde sólo vuelan las cenizas
anegadas de mi alma.

Misteriosa niebla y musa,
la ciudad de las cavidades
en tu imborrable luz profusa.

Y si debiera en definitiva
sólo con eso conformarme...
Déjame que te diga:

Quiero dejar de buscarte,
mi compañera furtiva...
un segundo más, antes que olvidarte.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Esta tarde



Siempre el mismo dolor, la agitación,
el sudor caliente en las manos
temblando como un perro asustado.
¿Que me han hecho? ¿Que sigue pasando?
Los mismos ruidos de siempre.
Los murmullos de polvo.
La gente desconocida.
Siempre sin volver en mi
en medio de todo lo que sigue,
como un grano de arena
cayendo hacia el fondo del océano,
cuando las aguas lo decidan.
O cuando se transforme en piedra.
Por un segundo de sal,
por la lumina efervescente que se extingue,
al traves de las mareas,
eco de los que rezan bocanadas lejos del viento.
El aroma de la piel haciendose escamas.
La persistencia de la memoria repitiendo la agonía.
La mentira de siempre.

martes, 31 de julio de 2012

Pequeñitas desconexiones



Decenas, miles de desconexiones pequeñitas
el default en soledad y la mentira del wifi.
Y de pequeñitos desencuentros
sin levantar la mirada, se fué;
quizas sin conocerlo, desconocido,
hacia la indiferencia, hacia el olvido.

Despertar



Capricornio despellejó las salidas,
el dintel de acuario quedó en el aire,
(como si de cantar se tratase)
desentonó al despertarse,
de su inmortal desengaño.
Por eso es que cuarteó el cielo
desperezando sus olvidos,
sus leguas de recuerdos y memoria.
Intentó pellizcar su alma quizás,
para extirpar su rabia, pero al final
la humedad se le escapó de la cara.

Se encorvó en la Puerta de Aspe
bajo su almohada, cansada.
del sueño que arrancó
cuando mojaba su cama
Y le cambió la cara... Luz
tempe del cuerpo desmembrado
en el pasado y  lo venido.
Rió sola porque supo lo que es el tiempo
la eternidad del hoy,
el frugal retazo de este mundo
del presente empedernido.

sábado, 7 de julio de 2012

Vicisitudes



Se le vino al humo con un palo entre las manos.
Intentó golpearla varias veces, pero no pudo.
Cuando le gritó "no mamá, no me pegués"
la abrazó con toda la fuerza que podía
como si hubiera vivido tres vidas juntas.
La explosión llenó de flores el lugar,
y no se supo mas de ellas, aunque cuentan,
que dos pístilos, aun bailotean en la villa.

miércoles, 4 de julio de 2012

IMPAGABLE AMOR MATERNAL





(verídico)

Por la tarde, antes de ir a buscar a mi hija del jardín maternal,
de paso por la casa de mis padres, le pregunto a mi madre antes de partir: 
- "Estoy un poco desliñado ¿no?" (ya que volvía de trabajar un día agitado)
a lo que ella me responde: 
- "y... te ves moderno".
Definitivamente pasé por mi casa antes de ir por mi hija,
para "desamodar" mi aspecto.





martes, 3 de julio de 2012

Silencios




No estaba conectado pero igual sonaba.
A Ramas secas.
lupanares de mañana.
Llamaradas dibujadas.
Un acusado en su coartada.
Una mirada bajo el agua.
Diccionarios sin palabras.

Mejor así, no vaya a ser
que por hendijas llame
y que no pueda decir nada.

miércoles, 27 de junio de 2012

Deja vú




Aún despues de abrir sus ojos, seguía viendo su sueño.
Intentaba despertar sacudiéndole los hombros pero
el otro Diego sólo murmuraba la espesura condensada
en el frío, como una melodía silente en el espacio.
Decía de borrosas figuras de la misma persona,
de un nombre translucido y sin alma, deja vu,
huella del viento estelar proveniente de su boca.
No quedaba otra más que empezar a vagar, porque
en su recuerdo, aún le quedaban esperanzas vanas.

lunes, 25 de junio de 2012

Eterno retorno



Mi eternidad es ahora,
ya vendrán otros a capear
tiempo que a mi ya no me sobra
porque el que vive sediento
entre sus ilusiones zozobra
cuando le toca despertar
perdido en el desierto

La Puerta



Una lugubre llovizna araña las ventanas
en el zócalo inerte la última hora,
Se abarrotan la puerta, los miedos
filigranas maltrechas del cielo
gritando a viva noche nombres
lugares caídos de otros lugares
que habitan historias bulliciosas,

imitan las rimas tumultuosas
que a veces solo saben a misterio
¿Oíste alguna vez de aquel silencio...
tamizado habitante entre las gotas?
lluvia sorda de momentos,
mirando a la aldaba solitaria
mojada en su infinita espera.

Y es esta entripada sortera
lo que queda de esta noche
mi última escalada menguante
que solo a la nada protege...
ni tu figura hecha distancia húmeda,
ni lo que a este corazon le queda
me voy  caracol moribundo
escapando a la tormenta...

No soy el dueño de tu mundo
mi luz... solo un recuerdo tras la puerta.

jueves, 24 de mayo de 2012

La ventana oxidada

La ventana oxidada

Desde la pequeña ventana oxidada, que por las tardes parece mecer el ambiente;
en una rara mezcla entre las plantas que la abuela de al lado con esmerada cadencia
despeja de marchitos (para que la luz llegue a su centro) y el viento
del norte cuando siembra su impaciencia antes de cada noche; miro en estos días
de Febrero como se confunden: mi habitación y mi dolor de cabeza.

Y es que la quietud aparente de este espacio ya no es relativa a nadie, a nada..
a mí... que como en un feriado sentimental ya no veo las formas mas allá del
recuerdo. Al menos este recuerdo que pasa siempre por las tardes.


Solía no entender cómo aquella planta podía no quedarse sin hojas, que aunque no tan diminuta, no era
lo suficientemente extensa. Por la anciana!, desde luego. Pero ¿cómo podía ser?
¿Cómo podía recordar a esa mujer sino mas que por sus tijeras? Pero... ¿todos los
días? En algún lugar, en algún momento debería quedar sólo un mustio desnudo. ¿Estaría ella ahí?
El pasillo, el viento, las hojas... aquella ondulada ventana oxidada?.

Y si ella viese al través este globo de carne consumiendose pensaría lo mismo.
Como podria ser, Tal vez. Mustio.
Y quien podría negarlo, ¿estaría realmente allí?
 Si no me viese... ¿significaría todo lo contrario?.
Sólo un relato que empieza a complicarse un poco, pero no lo suficiente aún.

Podrían decir que la ventana oxidada es parte de una pared, y del piso y de.... que importa
si es obvio que está quieta, que lo que ondonea son las hojas, el violaceo pelo desteñido,
o mal teñido, el viento. Pero es mi relato, y mi recuerdo. Si tan solo pudiese gritar
pediría un poco de agua, lo demás sería tan obvio tambien.

Horas contemplando las horas, la participación inconclusa del personaje que acaba de morir
mirando mas allá de la oscuridad que enmarca a los actores. Perlas reflejandose en la noche
estrellada del auditorio silencioso del desengaño.

- Se enfría la noche, los pétalos desparramados son como escamas de su alma. ¿Que espero ahora?
Si el sinsentido se ha dormido como un cristal enmudecido. Si el sentimiento palidece frente a lo que pasa.
El suelo hecho horizonte, la sangre desintegrada evaporandose en las cortinas.

Dime si estoy detras de la ventana ondulada, desafinado preguntando para que son estas alas.
- ¡Para qué son estas alas!
Que me iba a contestar..... si ya no estaba.

miércoles, 4 de abril de 2012

Itzel.... mi Itzel.




Pisando al sol
porque todo es sol en aguacal
cuando se está en medio de la nada
divisó un par de troncos que
podian servile de refugio,
si un refugio asi, pudiese serle de ayuda.
Jadeando y empalidecido por el miedo,
cayo sobre sus rodillas y el dolor,
un mero pinchazo en su conciencia, le recordó
que aunque no fuese una buena idea, tenía que parar.
Rápidamente cogió unas ramas y empolvó su marchito camino.
-Tiene que ser....
abrió su mano sin entender cuando había pasado.
Con la rojura que deja la muerte limpió su palma,
lentamente, como si un caracol moribundo escapase de la lluvia.
Y no habia lluvia. Miró su costado aguijoneado
lamiendo sus segundos, su huida...
la noche al fin parecería pereciendo.
- Tenía que ser...
Miró a las auroras despistadas,
de lugar y de hora perdidas sobre aguacal.
Reconoció su lucero,
su único sacrificio dibujado en el alma
y en aquella pequeña diadema.
el cielo se incendió de Itzel, mi Itzel.
(Continuará)

Telarañas




La ventana iluminada se ríe en la casa de cristal
a lo mejor el sortilegio entre sus cuadros secos,
relampagueen un ultimo encanto en el salón:
Una polvorienta maraña de caricias o te quieros,
que no serán mas que mobiliarios en el aire
la ultima reyerta de los fantasmas, lumbres!
pérfidas del hambre en los sonidos,
cristales rotos!, recuerdos malvenidos.

domingo, 25 de marzo de 2012

el tiempo de las estatuas


Nos burlábamos de las plazas,
de las estatuas, y ahí
qué será de nosotros
cuando nos vean sólo
pétalos a deshora
recuerdos entre ojos
en otoños apretados.
Ya no habrá versos en tu vientre
las mismas almas, en otra suerte.

martes, 21 de febrero de 2012

El sentido del sonido.



muelles y alas de fuelles
traman los hilos del drama
un trago amargo, demiurgo,
muerde cuando duerme
marte, venus o viernes,

me extraño desconocido
en la sequía del alba
tiene el gusto incausto
de la música acúsica
que araña la mañana.

Las piedras nunca se equivocan.





De mapas y huellas a lo lejos
susurra un pretor a mi vida
sentencias de voces perdidas
para otro destino añejo

Y qué? si de par en par
he abierto avenidas
descosiendo los caminos
que tan gustoso alimento

el recorrido es recompensa
cuando se está perdido
y de las piedras su destino
vivir su única certeza.

Terminar, el principio de empezar.




Sirena de los vientos
sospechosa de las noches
¿que buscas a lo lejos
indómita y nublada
desarmando las estrellas?
cristales en tu pelo,
Lecho de sentimientos,
derritiendo a las personas
leguleyas bajo tus alas.

que suenen... que resuenen
en este mundo de reproches
Sonidos secretos errantes
en los faros mortales
de los navegantes
de la tierra
del recuerdo
del sumidero.

Allá va... sobre el túmulo
que entredientes atormenta
que entristeces la tormenta
y que en recuerdos se ha fugado
hacia el mundo de los otros
donde no queda nadie
de quien pueda desterrarlos.

Con solo mirarte



En esos largos parpadeos
desfiladeros de silencio
cuando las semillas de tu voz
se escapan germinando sueños,
como el viento en el océano,
como la fuga sin teseo te vas
te vas sin esperar al tiempo
descolgado en tus pestañas
entre la almohada y la mañana
bellos ojos de acertijo
abriendo cada laberinto
entre puertas y ventanas
carruseles de espirales
despeinada de la luz
acurrucada y navegante
al otro lado de la cama.
Dile a las palabras que no se callen,
al silencio que ayude y a los gritos que esperen,
que allá voy, o vamos, a seguir escribiendo.